En mi cumpleaños del 2017, los colegas de mi trabajo me regalaron un bonsai de Olmo Chino. Estos bonsáis los producen de forma masiva desde China y normalmente siempre vienen en estilo «escoba», básicamente porque son árboles que han plantado en el suelo, han dejado crecer y luego los han decapitado, de manera que en la zona de corte el arbolito saca muchas ramas y queda así como si fuera una escoba invertida. Os adjunto una foto para que lo veais:


Cuando uno compra estos bonsais, hay que ser cuidadoso en adecuar su cultivo, ya que van normalmente plantados en una tierra negra, y les ponen unas piedras por encima como adorno. En este tipo de sustrato nunca van a desarrollarse de forma vigorosa y lo mejor es transplantarlo. Yo iba un poco pasado en fechas, lo ideal es transplantarlo en primavera (septiembre) justo cuando empieza a brotar, pero es un Olmo, son super resistentes, entonces lo transplanté (noviembre 2017). Adjunto foto (ya habían pasado 2 meses desde el transplante), la mezcla que utilicé fue 50% tierra volcánica y 50% turba.


En primavera 2018 quise probar la técnica «del colador», la cual consiste en plantar tu bonsai en un colador (de estos que se usan en la cocina) para amplificar su crecimiento y engrosamiento del tronco. Lo tuve ahí un año, pero la verdad es que no me funcionó. Básicamente porque lo planté con mucho porcentaje de tierra volcánica y luego no tenía la capacidad de regarlo tan a menudo como necesitaba. Este sistema necesita mucho riego. Bueno, la verdad es que lo probé con varios árboles y con todos tuve el mismo problema y no tengo mucha intención de volverlo a usar. Prefiero plantarlo en maceta normal de bonsai. Prácticamente en un año que lo dejé en el colador, el árbol casi no creció. Fijaros que cuando lo transplanté también lo podé para darle la estructura principal del futuro bonsai. La verdad es que me costó decidirme a darle una super poda y rehacerlo de nuevo, porque como era un regalo, me sabía mal que sintieran que no me había gustado! Os agrego también un diseño muy sencillo de la futura forma que le quiero dar al árbol.



En agosto 2019 lo transplanté a una maceta de bonsai de nuevo, más grande de lo que le tocaba para que se desarrollara mejor y lo podé dejándole de nuevo la estructura básica del futuro bonsai. Os muestro una foto:

La mezcla que usé fue 80% arena volcánica y 20% turba. Lo dejé crecer libremente durante el año, solamente alambrando un poco el tronco principal para asegurar que mantenía la estructura que quería, dado que al brotar la rama principal, de su propio peso se doblaba hacia abajo.
Os muestro una foto del crecimiento desde noviembre 2019 a enero 2020: En enero tuve que quitarle el alambre porque con el crecimiento tan vigoroso que tuvo ya se le empezaban a clavar, por suerte, ¡lo pillé a tiempo!


El 4 de mayo 2020 alambré su estructura principal, para ya darle la forma definitiva. Otoño es una muy buena época para alambrar, dado que aún circula sabia por las ramas, estas no son tan quebradizas, pero al mismo tiempo el arbol ya esta entrando en receso, por tanto este alambre no se clavará y lo puedo mantener todo el invierno. Al estar alambrado 3 meses me asegura que cuando le quite el alambre sus ramas ya estarán bien posicionadas en la nueva ubicación que les dí. Os muestro la foto antes y después del alambrado:


En primavera hay que quitar el alambre, porque el árbol engordará muy rápidamente y puede quedar con las marcas del alambre. Cuando alambramos en otoño hay que ser cuidadoso de no arrancar muchas hojas, dado que esto incentiva el olmo a rebrotar de las yemas donde antes estaba la hoja, y esto no es bueno, porque podemos agotar las reservas del árbol y además porque estos brotes morirán con el frío del invierno. Si os fijais a mi me ha rebrotado un poco, entonces lo tuve 2-3 semanas más resguardado del frio para que los brotes lignificaran un poco y luego lo puse de nuevo al exterior para que le de el frio. Necesito que acumule meses de frio para que en primavera brote con fuerza.
En primavera veré si ya lo transplanto a su maceta final o si lo aguanto un año más acá mientras le formo la ramificación secundaria y terciaria. Fijaros el detalle; es invierno y le mantengo el abono puesto. En los olmos hay que hacerlo, esto permite que no seque las ramas más finas.
Un comentario en “Mi regalo de cumpleaños – Olmo Chino”