Los colibríes (también conocidos como picaflores) son uno de los pájaros que podemos ver por la ciudad de Santiago de Chile. Con sus pitidos tan característicos, se dedican a revolotear por los jardines y terrazas de la ciudad, alegrando los días de invierno.
En Chile se puede encontrar nueve especies de colibrí y de estas, dos son especies endémicas (quiere decir que sólo se encuentran en Chile). Se trata del picaflor de Arica y el colibrí de Juan Fernández.


La variedad que vemos en Santiago es el Picaflor Chico (Sephanoides Sephanoides), que es el más común y podemos verlo desde Atacama hasta Tierra del Fuego. Estos habitan en la ciudad de Santiago desde mediados de marzo hasta finales de agosto. Luego con la llegada del buen tiempos se desplazan a la costa.
El macho se diferencia de la hembra por su cresta fluorescente que tiene unas tonalidades roja, verde y amarilla, y es un poquito más grande de tamaño.


Algo divertido de estos pajaritos es que son territoriales. Por tanto si colocas un comedero para alimentarlos, podrás apreciar como un macho lo defiende de los otros de su misma especie y sólo deja que sus hembras accedan a él.
Otras curiosidades:
- Es una de las aves más pequeñas que existen en Chile, con tan sólo 9 centímetros y 5 gramos de peso. Solo es superado por el Picaflor de Aríca (Eulidia yarrelli) con 7 centímetros. En el mundo solo existen dos variedades de pájaro de menor tamaño. Uno se encuentra en Cuba y es el género macho del Colibrí Zunzuncito (Mellisuga helenae), que tiene 6 centímetros de longitud y el otro es la hembra de la ecuatoriana Estrellita Esmeraldeña (Chaetocercus Acentrura berlepschi) de tan sólo 5,5 centimetros.


- La peculiaridad fundamental de los colibríes es su movimiento de alas (algunas especies llegan a aletear unas 80 veces por segundo), que les permite quedarse parados en el aire y realizar cualquier tipo de desplazamiento, tanto hacia adelante como hacia atrás.
- Para mantener su nivel de actividad (el corazón late unas 1200 veces y respiran unas 500 veces por minuto), los colibríes requieren una alimentación que les proporcione mucha energía. Por eso su alimento principal es el néctar de las flores.
- Esta variedad de colibrí existente en Santiago tiene predilección por las flores de color rojo, por lo tanto si quieres atraerlo para que venga a visitarte, planta especies que emitan flores rojas (ejemplo: Bignonias, Hibisco, Lantana, Nativa Chilco o Nativo Notro, por ejemplo) o coloca un comedero de color rojo. Aunque la verdad es que son tan curiosos que se acercan a ver cualquier tipo de flor que les llame la atención.
- Recientes estudios han determinado que los colibríes poseen una poderosa visión capaz de detectar la luz ultravioleta invisible para el ojo humano. El equipo de investigación, que incluía científicos de Princeton, la Universidad de Columbia Británica (UBC), la Universidad de Harvard, la Universidad de Maryland y RMBL, determinó que los colibríes pueden percibir una gama de colores presentes en la luz ultravioleta, la cual los ayuda a encontrar un mejor néctar, pareja y más información para escapar de sus depredadores. Esta capacidad se explica por el hecho de que estos pájaros poseen conos de 4 colores en sus ojos (la retina humana tiene conos de tres colores, para luz roja, verde y azul) donde uno de ellos es sensible a la luz ultravioleta.
Una manera de apoyar su alimentación en invierno, es colocando algún tipo de comedero. Yo el que uso es de cristal, para asegurar que lo puedo limpiar bien y no emite sustancias que le puedan hacer daño. El alimento a usar en el comedero es muy fácil de preparar, te lo cuento a continuación.
Preparación alimento para colibríes:
- Consiste en un jarabe que se obtiene al hacer hervir agua y agregarle azúcar (variedad normal, el blanco), en la proporción 1/4 (1 medida de azúcar por 4 de agua). Básicamente lo que hago es hervir agua y disolverle el azucar. Una vez disuelto lo mantengo a fuego lento hasta que la mezcla llega al punto de ebullición (empiezan a salir burbujas desde el fondo del recipiente). Haciendo esto aseguramos matar cualquier bicho o parásito que pueda existir en la mezcla. Una vez llevado a ebullición, apagar fuego, dejar enfriar y lo agregamos al comedero.
- El comedero debemos limpiarlo y cambiarle la disolución azucarada cada 3-4 días. En caso que las temperaturas máximas no excedan los 12 grados puede aguantar toda una semana. Esto debido a que el azúcar fermenta, sobretodo con la acción del sol. Por tanto es importante ir cambiando el alimento para que no se lo coman deteriorado.
- El contenedor que uses como comedero debes lavarlo con agua muy caliente a modo de «esterilización». Sin aplicarle jabones o productos que tengan el peligro de no ser eliminados totalmente del recipiente durante el proceso de enjuagado y puedan terminar mezclándose con la comida y dañar a los colibríes.
- Puedes preparar una cantidad de mezcla que te permita rellenar el comedero varias veces. Para ello, puedes mantener guardada la disolución en la nevera. Te dura como máximo 1 semana, dado que dentro de la nevera también le acaban saliendo hongos.
Existen 343 especies de colibríes en el mundo, todos ellos viven en América del Norte o América del Sur, por tanto ¡no desperdiciemos la oportunidad de disfrutarlos y cuidarlos!
Bibliografía:
Un comentario en “Colibríes en Santiago”