En un post anterior, el cual puedes revisar aquí os mostraba una composición de plantas realizada con cuatro variedades de carnívoras. Durante el mes de marzo 2021 vivencié la debacle de mi composición de plantas carnívoras. En realidad esta partió antes, como en febrero, se me terminó el agua desmineralizada que utilizo para su riego. Hice varios intentos para comprar en los locales donde normalmente la adquiero, pero me encontré en plena fase 1 (cuarentena) del COVID y con ella se dieron alguna de estas 3 situaciones, a veces al mismo tiempo: no la podía ir a comprar, no la despachaban o no tenían en stock. Finalmente, cuando ya solo me quedaba un par de dedos en el último envase, opte por buscarla en otro lado. Encontré un proveedor que tenía (la elaboraban ellos mismo) y que además si la despachaba. Me decidí por comprar 6 garrafas de 8 litros para no volver a pasar por esta situación.


Las recibí en la fecha acordada, por lo cual estaba tranquilo, pues tenía agua para mucho, mucho rato.

Empecé a regar las plantas con la nueva agua cuando repentinamente empezó su deterioro. Inicialmente no asocié que pudiera ser la calidad del agua. Además coincidió que justamente aquellas semanas hicieron unos días muy frescos. Eran finales de febrero. Cuento corto, en 1 semana las venus atrapamoscas pequeñas se me habían muerto todas. A las 2 semanas la venus atrapamoscas grande y la sarracenia habían secado trampas y jarros como locas y empecé a ver que aparecían unos cristales en la superficie del sustrato. Ahí me di cuenta que era un problema de agua: no me habían vendido agua destilada.
Muy a mi pesar tuve que continuar usándola una semana más hasta conseguir comprar agua destilada en otro lugar. En la semana 4 pude empezar a regar con agua destilada que era de mi confianza, pero la venus atrapamoscas grande ya estaba muerta.
El objetivo de este post es compartir varios aprendizajes surgidos a partir de esta aventurilla … o desventurilla quizás:
- La venus atrapamoscas fue la carnivora mas sensible al agua con sales. Su deterioro fue evidente desde el día uno y no hubo manera de salvar ninguna.
- La sarracenea tuvo un declive más lento, y aunque secó todas las trampas la planta no murió. Se veía que en la base de algunos jarros estaban aún verdes. Deberé esperar hasta la primavera para asegurar que ha sobrevivido, pero estoy 90% seguro que así es.
- La drosera fue muy resistente al agua con cal. Su deterioro fue mínimo, sencillamente secó un poco las partes que tocaban el sustrato y detuvo su crecimiento, pero a las 2 semanas de regarla de nuevo con agua realmente destilada empezó a rebrotar y hasta me sacó una vara de flor, la cual preferí eliminar (la corté) para asegurar que gastara todas sus fuerzas en reponerse. Al día de hoy que escribo el post la planta está preciosa, como si nunca le hubiese pasado nada.
- La nephentes se vio un poco afectada, pues se le deterioró un poco el color de sus hojas y paró el crecimiento. Pero al igual que la drosera, a las 2 semanas de regar con agua adecuada empezó a sacar hojas nuevas.
Obviamente os podéis imaginar la rabia de tener que tirar las 6 garrafas de 8 litros de «supuesta agua destilada» que había comprado.
Si te gustan las plantas carnívoras, te dejo aquí el enlace a mi post donde explico sus cuidados generales.
2 comentarios sobre “Marzo 2021: un mes desastroso para mi composición de carnívoras”