Cerro Santa Lucía

Ubicado a pasos del centro cívico de Santiago, el Cerro Santa Lucía es un icono histórico y cultural de la ciudad y la Región Metropolitana. Los mapuches lo llamaban Huelén, palabra que en mapudungún significa melancolía, tristeza o dolor, debido al aspecto árido y agreste que tenía el peñón. Fueron ellos los primeros pobladores de la zona, que se establecieron en los márgenes del río Mapocho.

A finales del siglo XV, el Impero de los Incas, cuyo corazón se encontraba en el Cuzco (Perú), se expandió hacia territorios del sur, llegando hasta lo que hoy es Santiago. El Inca Huayna Cápac, puso a cargo del gobierno al cacique cuzqueño Vitacura, quien se estableció en los alrededores del cerro Huelén para iniciar el desarrollo de los nuevos territorios y organizar las expediciones hacia el sur. Ya desde ese momento el cerro tuvo un papel preponderante, principalmente por ser un lugar elevado en medio de un área llana.

En 1540 el conquistador Pedro de Valdivia llegó a los márgenes del río Mapocho e instaló su primer campamento en la zona que hoy conocemos como el Cerro San Cristóbal. Valdivia hizo saber a los caciques de la zona que tenía la intención de fundar una ciudad en nombre del Rey Carlos I de España y al parecer los convenció pacíficamente para que aceptaran y juraran fidelidad al rey. Fue precisamente la cima de este cerro, el lugar elegido por Pedro de Valdivia para la ceremonia oficial de fundación de la nueva ciudad de Santiago, el 12 de febrero de 1541.

Años más tarde cuando el poder español se desmoronaba, se levantaron las primeras edificaciones importantes en el Cerro Santa Lucía, ordenadas en 1816 por el último gobernante colonial, y se trató de dos emplazamientos militares de defensa destinados a combatir a los independentistas que se alzaban en armas en la ciudad. A pesar de su ubicación estratégica en lo alto y con una vista casi completa de Santiago, las armas colocadas en el Cerro Santa Lucía no pudieron frenar la independencia de Chile.

A fines del siglo XIX, el intendente Benjamín Vicuña Mackenna inicia un gran proyecto de mejoras urbanas que se aplicaron a Santiago con ocasión de la celebración del Centenario de la República. En este marco, en el año 1872 se inició un plan de modernización y remodelación del cerro Santa Lucía, proyecto que incluyó la construcción de un camino de acceso y circunvalación, la construcción de una capilla de estilo gótico en la cima, variadas plazoletas, jardines y fuentes de agua, así como la forestación del lugar con diversas especies vegetales. El Fuerte Hidalgo fue convertido en castillo y se construyeron amplias terrazas. En 1902, el arquitecto Víctor Villeneuve edificó el acceso principal al cerro, quien además agregó construcciones de carácter neoclásico al conjunto arquitectónico existente, las cuales fueron aumentando a lo largo del siglo XX. En 1971, Fernando Daza creó un mural de cerámica en honor a la poetisa Gabriela Mistral, el que hasta nuestros días forma parte de las atracciones del cerro.

En 1983 fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico, en conformidad con su importancia histórica y patrimonial como uno de los grandes vestigios de la historia urbana de la ciudad.

Podéis ver un recorrido virtual por aquí.

Valor entradas: liberada

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: