Sus 55.000 habitantes subsisten gracias a la pesca y al turismo. La isla tiene una variada mezcla de culturas, ya que desde 1510 ha pertenecido a España, Panamá, Guatemala, y Nicaragua. Fue también tomada por ingleses y holandeses, hasta que finalmente en 1822 pasó a ser Colombiana.
Se llega solo por avión. Hay vuelos a San Andrés nacionales, desde Bogotá, Medellín y Cartagena, y también internacionales, como por ejemplo desde Panamá. Algunas aerolíneas que vuelan a la isla son Avianca, Latam, Copa y las low cost Wingo y Viva Air. Lo bonito de la isla de San Andrés es que el viaje comienza incluso antes de aterrizar. Cuando el avión comienza a aproximarse a nuestro destino, se hace evidente a nuestros ojos el motivo por el cual a este lugar se lo conoce como el «Mar de los 7 Colores».

Tarjeta de Turismo: Ingresar a la isla no es gratis. Se debe pagar una tasa o impuesto turístico de entrada denominado «tarjeta de turismo». La vas a poder comprar en el aeropuerto, antes de subir al avión y guárdala bien porque te la solicitan a la salida. Su valor son unos 120.000 pesos colombianos aproximadamente.
Para moverse por la isla de San Andrés existen básicamente 4 formas: buses urbanos de la isla (3.600 pesos colombianos el viaje), alquilar un carrito de golf (entre 200.000 a 400.000 pesos colombianos por día, en función del tamaño), una moto (100.000 al día), o una bici (40.000 el día), coches-taxis que circulan por ahí o moto-taxi (los mismos habitantes, si gritas moto-taxi alguno se acercará para llevarte a donde necesites previo a pactar un pago por el recorrido) o andando.


Paseo por la zona Norte de la Isla
Yo me hospedé en la zona norte de la isla, concretamente en una posada Nativa llamada «Raizal House» que se encuentra a 4 calles aprox del letrero I love San Andres, que es donde comienzan las playas y zona turística de esta parte de la isla.
Justo ahí, en este letrero que está siempre lleno de gente tratando de inmortalizar su paso por la isla es donde empieza un paseo peatonal que nos acompañará a través de diversas playas, como Playa Grande, después Playa Principal y Playa Spratt Bight. Esta última es la más bonita y también la más turística. En ella encontrarás la mayor congregación de gente y una zona para jugar volleyball. Al frente de esta se encuentra un centro comercial tipo mall hecho para el turismo y si te adentras en sus calles traseras accederás a lo que es el centro de la ciudad de San Andrés.






El aeropuerto y sus alrededores
El acceso al aeropuerto también se encuentra en la zona norte de la isla. A 4-5 calles de las letras I love San Andres y constituye un barrio algo apartado del centro, sería como la periferia al centro, donde no abundan los edificios, sino casas mucho más sencillas. En frente a él también se encuentra el estadio de Béisbol de la isla.





El edificio del aeropuerto me sorprendió, y no por su tamaño, pues es muy pequeñito, dentro tiene solamente 4 salas de espera, sino por los murales que hay grabados en su fachada. Son sencillamente una pasada. En ellos se hace un buen resumen de lo que es la cultura y vida en la isla, mostrando las casas típicas y su flora y fauna. Sin duda vale la pena detenerse a mirarlos con calma.



Una fiesta del color y el arte
En San Andres todo parece rebosar alegría, su gente es muy amable y siempre los verás con una sonrisa en su rostro, y esto queda plasmado en todas partes a través del color. Aquí todo lo pintan con colores llamativos que solo hacen que darle más y más alegria al lugar … creando una atmósfera que te envuelve y que hace darte cuenta que estás en un pequeño paraíso.




Otra cosa que están potenciando mucho en la isla es el tema reciclaje. Un ejemplo son estos mosaicos realizados con las tapas de bebidas. Aún así, se ven muchas zonas de la isla que se han convertido en mini vertederos, donde puedes ver no solamente desechos plásticos, sino cualquier otro elementos como por ejemplo mobiliario de oficinas y ruedas de vehículos.




Esta «oda al color» se da en toda la isla, pero quizás es en la zona norte donde se hace aún más notorio. A esto súmale la cantidad de «graffities» que te encuentras. Cualquier pared se convierte en una oportunidad para demostrar el talento y alegria que abundan en este lugar. Quiero destacar las obras del autor colombiano @jota_art, ¡realmente son increíbles!



Manglares Old Point
Si continuamos recorriendo la isla hacia el este, el siguiente destino será el Parque Regional de Mangle Old Point, un auténtico «Santuario natural» que pocos turistas conocen y que está ubicado en las bahías Hooker y Haynes.



Este lugar tiene más de 50 hectáreas de manglar y ha sido un lugar de «restauración» vital para la conservación del hábitat original de la isla y sus especies, tales como cangrejos, iguanas, lagartos y muchas aves endémicas que te sorprenderán. La creación de estos espacios fue posible también gracias a que la UNESCO declaró el archipiélago como reserva natural.







Si te animas, puedes conocer el sistema de manglares en un kayak que tiene el fondo transparente, para que no te pierdas ningún detalle de lo que ocurre bajo sus aguas.
La Loma de San Andres
Si quieres vivir la auténtica cultura isleña tienes que subir a la Loma de Andrés. Aquí se alojaron los primeros pobladores de la isla, por eso podrás descubrir la auténtica gastronomía local y disfrutar de la panorámica vista desde el Mirador de la Loma.


Tambien podrás conocer la primera iglesia Bautista de la Isla, construida en 1847. Una de la iglesia más antigua de toda Latinoamérica.


El siguiente punto de interés se encuentra a unos 45 minutos caminando y es Big Pont, una laguna que constituye la única fuente de agua dulce de la isla. Esa es la razón por la cual los primeros pobladores se instalaron acá.








Las babillas (cocodrilos) que hay en la laguna no son originarias de San Andrés. Llegaron de contrabando y fueron interceptadas por las autoridades, quienes decidieron soltarlas en este lugar y ahí se empezaron a reproducir.
Jardín botánico y playas de San Luis
En San Andrés también es posible encontrar otras actividades como visitar el Jardín Botánico, que además de reunir las especies de fauna y flora nativas del archipiélago (entre las que se destacan 14 clases de reptiles y 30 de aves), cuenta también con un mirador 180 grados de 12 metros de altura, desde el que se observa toda la bahía de San Andrés, la barrera de arrecife y algunos cayos.







El plan ideal después de ver y visitar el Jardín Botánico, es ir a ver las típicas casas coloridas de la isla o simplemente disfrutar bañándote en sus playas de San Luis.


Para mi las playas del norte que nombre anteriormente, son más bonitas que las de San Luis, aunque la gracia de estas es que son más pequeñas y están más apartadas, por lo cual hay menos gente y el ambiente puede catalogarse como más íntimo. Eso si, hay que considerar que el acceso a estas playas se hace muchas veces por propiedad privada, por tanto te cobran por el acceso.






En esta zona aún se conservan muchas casas de la época colonial en San Andrés. Te sorprenderán sus colores y podrás apreciar las dos caras de la moneda: las casas que se han conservado y las que por efecto de la sal se han ido deteriorando hasta quedar en ruinas. Se crea un contraste increíble.


Visitar el lado oeste de la isla
Si recorremos la isla por su lado oeste, yendo desde el norte, nos encontramos con varias atracciones:
- La casa museo isleña, en la cual podrás ver cómo vivían los habitantes en la isla originalmente. No es nada del otro mundo, la visita es guiada y dura unos 5 minutos. Al final pondrán música y te enseñarán un par de pasos de reggae. La entrada es barata, por tanto te recomiendo que vayas, aunque sea por la curiosidad de ver una casa ancestral por dentro.






- La Cueva del Pirata Morgan, donde dicen que escondió sus tesoros, aunque nadie nunca los ha encontrado. La entrada es muy cara y a juzgar por las evaluaciones que vi por internet decidí no entrar. Desde fuera tampoco se ve gran cosa, pero es mi opinión.
- La Piscinita es un sitio que se ha hecho famoso para hacer snorkel. Existe otro lugar llamado Piscinita en el lado este de la isla, por eso es importante que preguntes por ella como West View. En ella encontrarás un bar, un par de tablas al estilo pirata para saltar al mar y un tobogán. En el lugar se forma una especie de piscina natural donde todo el mundo lanza trocitos de pan de manera que este se llena de peces. Te cobran por entrar, pues el acceso es privado y con la entrada te entregan un trocito de pan para que apoyes a la causa de asegurar que el lugar esta lleno de peces :)). Es muy curioso porqué la costa del lado oeste de la isla está prácticamente formada por acantilados. No son playas con arena, sino rocas que terminan abruptamente y que para acceder al mar sencillamente debes saltar al agua desde alturas que varían de los 2 a 4 metros de altura. Justo por esta razón han instalado en la Piscinita unas escaleras como las que hay en las piscinas. Esto hace que tengas que hacer una cierta cola cada vez que quieres salir o entrar al agua.


Recorrer la isla en bici
La isla tiene un largo máximo de 12 km, por 3 km de ancho, cubriendo una superficie total de 26 km cuadrados. Una experiencia muy bonita es recorrerla en bici siguiendo la costa. La carretera siempre está asfaltada y por tanto se puede deambular fácilmente por ella. Te recomiendo hacer el recorrido de este a oeste para evitar el viento en contra. Circulando a un ritmo normal y parando a hacer algunas fotos, tardé 1h 50 minutos para dar la vuelta entera a la isla. Te recomiendo salir temprano, para que a las 10 de la mañana (hora en que ya empieza a picar mucho el sol) ya estés de vuelta. Si sales más tarde es imprescindible que te pongas un gorro/a para protegerte del sol y lleves mucha agua para hidratarte.


Ver por lo menos un amanecer y una puesta de sol
Para que contarlo … creo que una imagen lo expresa mejor.
Amanecer …



Atardecer …


Visitar el Johnny Cay y el Acuario
Os recomiendo tomar la excursión combinada Johnny Cay y Acuario. Fue el único tour que yo tomé y creo que es un imperdible. Venir a San Andrés y no hacerlo, significa perderse las mejores playas y posibilidades de hacer un increíble snorkel.
El Acuario es un lugar donde puedes caminar sobre bancos de arena en medio de la inmensidad del mar. Se crean como piscinas naturales por las formaciones de coral que existen y te permite explorar parte de la riqueza marina. También podrás andar hasta Haynes Cay (el agua no te llega más allá de la cintura), también conocida como Cayo Haines o islote Córdoba, y es una pequeña isla situada al lado del Acuario, donde podrás descansar en tierra firme o tomar el sol.








Johnny Cay es un islote más grande y parque regional (se cobra entrada, pero esta está incluida dentro del tour) que está a 10 minutos en lancha desde de San Andrés. Un pequeño lugar de playas de arena fina en el que abundan las palmeras, iguanas y donde puedes pasar la mañana entera.








Curiosidades
- Los habitantes originarios de esta isla son «los raizales». Es una comunidad étnica africana procedente de la trata de esclavos desde África hasta el continente americano, durante la época de las colonias.
- Sus habitantes han conseguido desarrollar una cultura única y diferente al resto del país. Por ejemplo, son seguidores de la iglesia bautista, tienen tradiciones particulares e incluso usan un idioma propio: el «criollo sanabresano», que es una mezcla de inglés, lenguas africanas y castellano. Si encuentras a isleños originarios que lo hablan, aprovecha para detenerte a escucharlo un rato!
- Algo que me sorprendió de esta Isla es ver deambular gallinas (seguido por su tropa de pollitos) y gallos. Los verás sueltos por cualquier calle del centro y aparecerán en la esquina más inversosimil. En realidad te sorprenderá estar escuchando continuamente el canto de algún gallo. Sobretodo los oirás durante el amanecer.
- Arepas siempre a la orden. San Andrés al igual que ocurre en toda Colombia es sinónimo de comer bien. Sus desayunos son lo que más me sorprendieron, con la gran variedad que tienen de arepas, rellenas de carne y pollo, carne y huevo o rebozadas con huevo. También son exquisitas sus empanadas, o los deditos de queso. Me comí una de cebolla con gambas (camarones) que estaba impresionante.
- En general cuando viajo a un país tropical siempre te dicen que uses repelente de mosquitos. Yo nunca sigo esta indicación porqué nunca me pican. En San Andrés me cocieron a picaduras. Salen en la tarde noche y son auténticos devoradores. Por primera vez, te recomiendo que uses repelente de mosquitos.
- Otra curiosidad de la isla es que el agua que se suministra a través de la red pública (o sea el agua que sale del grifo) no es potable.