Vic es de aquellas ciudades de las que te enamoras al poner el primer pie en ella. Es la capital de la comarca de Osona, tiene casi cincuenta mil habitantes y surgió como consecuencia de la destrucción, en manos de los moros, de la antigua ciudad romana de Ausa.

Vestigios de la época romana
En 1882, cuando se derribó el castillo románico de los Montcada en el núcleo antiguo de Vic, aparecieron entre la runa los restos del antiguo templo romano de Ausa y este estaba conservado en magníficas condiciones. El edificio data del siglo II, después de la conquista romana de Hispania. Su reconstrucción duró 77 años (1882-1959), y actualmente es uno de los dos únicos templos romanos en toda España que se conservan prácticamente completos.
El castillo que ocupaba el espacio del templo fue construido en el 897 por Guifré el Pilós y a partir del siglo XI fue propiedad y residencia de la familia de los Montcada que reaprovechó las cuatro paredes del templo para construir el patio central del castillo. Después se utilizó el edificio como residencia del veguer, sede de la curia real. También desempeñó funciones de prisión y cantera. En el siglo XIX había perdido por completo su aspecto de fortaleza y se había convertido en un caserón ruinoso.


Los sobrevivientes en aquel entonces de la ciudad de Ausa reconstruyeron solo un barrio al cual llamaron Vicus Ausonensis que al abreviarse se convertiría en Vich. Además de la ciudad también se restauró la sede episcopal y se construyó la Catedral. Durante la época medieval la ciudad creció alrededor de esta, del castillo y el Mercadal, algo común en aquella época. Además para garantizar su protección la rodearon por una muralla provista de torreones.
Vestigios de la época medieval
Una vez me bajo del tren tomo la avenida Jacint Verdaguer que me lleva directamente hasta el punto central de la ciudad: la Plaza Mayor. Es una de las plazas más grandes del país y en ella se desarrollan las actividades, fiestas y conmemoraciones más importantes de Vic. También se la conoce como Mercadal ya que ha sido la plaza del mercado desde la Edad Media. Hoy lo continúa siendo, por ello todos los martes y sábados se puede disfrutar de este mercado semanal cuyos inicios se remontan al siglo IX.


Desde ahí me sumerjo por sus intrincadas calles, tan características del casco antiguo de la ciudad, donde muchas de ellas están cubiertas de adoquines permitiéndome saborear todo el encanto de la historia acarreada en las espaldas de esta ciudad.


Finalmente voy a parar a la plaza del Abat Oliba donde está ubicado el Museo episcopal (MEV). Este es una auténtica joya y acaba siendo lo que más me impresiona de todo Vic, lo cual es mucho decir. En su interior acoge una colección excepcional de arte medieval y además siento que todo está expuesto con muy buen gusto. Es un imperdible.




A su lado está la catedral de San Pedro, reflejando en la majestuosidad de un solo edificio gran parte de la historia arquitectónica europea, que va desde el románico, hasta el neoclásico, pasando por el gótico pleno, el tardío y el barroco. Hacia él me dirijo, para contemplarlo más de cerca. El campanario es de estilo románico, el claustro y el retablo de estilo gótico y la capilla de estilo barroco. La primera catedral de Vic aparece documentada en el año 516. La iglesia se dedicó a San Pedro. Luego ésta fue destruida por los sarracenos durante el siglo IX, y consagrada de nuevo en 890. En su interior se pueden ver un retablo de Pere Oller, del siglo XV, mientras que también encontraremos diversas obras góticas y barrocas. Además en el siglo XX, entre 1940 y 1945, se adornaron sus paredes con un conjunto de pinturas murales realizadas por José María Sert; la decoración se centra en los temas evangélicos, con una impresionante combinación de tonos dorados y cortinajes rojos.





Salgo extasiado después de visitar el interior de la catedral y me muero de ganas de ir a ver el puente medieval de Queralt, el cual está unas pocas calles más atrás. Es de estilo románico y fue construido alrededor del siglo XI. A través de él se accedía a la antigua vía romana que unía la ciudad con Barcelona. A su lado se alzan el conjunto de curtidurías, situadas en el margen izquierdo del río Meder. Esta fue la industria más importante en Vic y llegó a ser una de las ciudades de la península con más talleres dedicados al trabajo de la piel.


Desde ahí me decido a devolverme para dar con la Rambla de Moncada, lugar donde se levanta aún un tramo de la muralla medieval de Pedro III. Construida en el siglo XII, esta muralla hoy día diferencia la parte antigua medieval de la parte moderna de la ciudad. De camino paso por Call Jueu; este espacio situado entre la plaza de Malla y la calle de Guiu es donde en el siglo XIII se encontraba la judería de Vic. Se sabe que tenían una sinagoga y una escuela, y que desarrollaban una actividad muy intensa como prestamistas, aunque no llegaron nunca a constituir una comunidad potente.


La época medieval fue la más esplendorosa de la ciudad y por eso gran parte de este legado histórico y cultural aún se manifiesta al día de hoy, con la organización del Mercado de Música en Vivo en septiembre y el Mercado Medieval celebrado durante el mes de diciembre, fecha en la cual la ciudad es transforma en un poblado Medieval con artesanos, taverneros, feriantes y espectáculos en la calle. Algo absolutamente digno de ver.
Más tarde con la crisis de la Baja Edad Media, marcada por las guerras contra Francia, la ciudad entró en un período de estancamiento. En 1714 se produjo la derrota final de los partidarios del archiduque de Austria en la Guerra de Sucesión, lo cual representó un revés para la ciudad, dado que habían tomado partido a su favor desde el principio. Durante el siglo XIX la guerra de la independencia y luego las guerras carlistas profundizaron la crisis económica que se vivía en aquel lugar, provocando el traslado de diversas industrias a la cuenca del río Ter. Sin embargo, la ciudad consiguió recuperarse. Primero gracias a la construcción en 1875 del ferrocarril que la uniría con Barcelona y luego debido al gran resurgimiento cultural producido en aquella época, permitiéndole a la ciudad recuperar la tradición de su antigua escuela catedralicia de la época medieval y de la Universidad Literaria de Vich del siglo XVII. Por allí pasaron estudiantes como por ejemplo Jacint Verdaguer y gracias a las obras de muchos de ellos hicieron que Vich tuviera un papel importante en el renacimiento literario y político de Cataluña.
Construcciones posteriores al siglo XV
En Vic hay una serie de casas y construcciones modernistas que vale la pena admirar como la iglesia de Sant Antoni María Claret de Vic, diseñada por el arquitecto Josep Maria Ribas y construyó entre los años 1957 y 1970. Un buen numero de ellas están en la misma Plaza Mayor, como la Casa Comella construida en 1896 por el arquitecto Gaietà Buigas i Monravà, la Casa Costa construida en 1905, la Casa Moixó (Rocafiguera), la Casa Cortina, la Casa Beuló, la Casa Besalú o la Casa Merinos.





En 1982 de forma oficial la ciudad pasó a llamarse Vic, adaptándose así a las normas ortográficas de la lengua catalana.
Entorno a la ciudad, existe el Espacio Natural de Guilleries-Savassona, donde se encuentra el importante monasterio románico de Sant Pere de Casserres del siglo XI, y el Parque Natural del Montseny que cuenta con un centro de interpretación en Viladrau. También es importante destacar que sus característicos bosques frondosos fueron el escenario de historias y leyendas protagonizadas por bandoleros de renombre de la zona como Serrallonga y seres míticos como las dones d’aigua y las brujas de Viladrau.
Información útil para visitar la ciudad
El MEV tiene una aplicación (pinchar aquí) muy guay con la cual se puede ir consultando cada una de las obras de arte expuestas en el museo.

En la web de victurisme.cat hay una ruta turística señalizada que enlaza 30 puntos, que se recorren en una hora aproximadamente y nos explican la ciutat con hechos y datos pero también con recuerdos, curiosidades y anécdotas.


Puedes darle aquí para acceder al mapa desde la web de Turismo de Vic. Este recorrido es fácil de seguir porque encontraras por el casco antiguo señaléticas en el suelo y en las paredes indicando la dirección a tomar para seguir el trazado.

Dejo aquí un pequeño resumen de lo que fue el recorrido por el centro de Vic: